día 41, 266 días

molusco imberbe contra esta roca

piedra amalgamada y suave

adherencias en el columpio de tu vientre húmedo

a veces tengo un injerto llamando a mi retoño

pero solo es un nombre sin voz en el arroyo

caigo deliciosamente con la cuerda

aunque nunca dejo el nudo

lapa pegajosa y blanda

pequeñez de vapor mnemotecnia del navegante

orilla donde me tomo del río que me mece

soy nutrida almeja para el hambre

cueva de tiempo ermitaño de espacio   

día 40, 266 días

respiro

con el aire de tus pulmones

estoy en el borde alveolado

corteza de líneas

plétora de aguas

raigambre abierta

para llegar a la proa del árbol

donde nos estrecharemos por fin

influjo desbordado de antenas

noche acrobática en el hálito

donde también la textura de la palabra

respira

día 39, 266 días

relieves cubiertos de hechizos

soy una barca que desanudó sus remos

en estos rayos de brote súbito

me nacen muelles y hebras

pequeños violines en el vaivén líquido

algún día sentiré tu roce

creciendo sobre mis aletas de limo

pies con el recuerdo del océano

manos con el olvido del risco

día 38, 266 días

en el aire de la noria

en la noria del aire

dejaré atrás el cuerpo de sirena

piernas enraizadas

pies en eclosión

un paso por el salón de agua

girando en la rueda

pulso del mar en mi cabeza   

se llenan las acequias de sangre

ritmo visual creciente

redondeando mis lunas de dedos

día 37, 266 días

en esta muesca botón hendidura

pasa una línea de agua furtiva

respiración de branquias encapsuladas

barco con una escafandra a cuestas

seda en cuerpo de gusano vivíparo

mantengo viva la filigrana

bordes verdes para sostener el aire

día 36, 266 días

caballito de mar traslúcido en su océano informe

cabeza de gigante para un árbol pequeño

brillos opalescentes en mi cuerpo escamoso

perderé las aletas cuando me crezcan las cilias

oscilación sinople en este piélago sin praderas

aún no podré correr al galope

sueño de briznas y tallos

mastico las algas de mi porvenir terrestre

trayectoria del hipocampo inmóvil

gestos de agua enhebrada

dentro del hueco que me respira

día 35, 266 días

diminuta Dafne de adheridos dígitos

para escaparme de la flecha sin interrupción

llegaré hasta tu desembocadura

como un pájaro de plomo

jamás sanará lo puro del árbol

ni la sed de la oruga

desencantada corteza

laurel puesto en abismo

dátiles de dulzura en mi piel de olvido

que no serán devorados

un naufragio no le pedirá agua al mar

día 34, 266 días

laberinto funámbulo en el agua

árbol marino creciendo en la fuente

trozos de hojas en el vientre de la roca

tengo un pez buscando el latido

donde nos encontraremos

sálvame de la bajamar

cuando aterrice en el campo de la avispa

nocturna navegación del vegetal en mi sangre

día 33, 266 días

en la epidermis del salto

en el grito del acuífero

en el vahído de la pleamar

correspondencias minerales

mientras tanto floto

no me dejarás ir en la espiral

me tomaré de tu tallo de alforja

ondina en el líquido imaginado

pies rápidos así no caigo sin trama

viscosidades tibias en el cáliz de tu vulva

me aprieto contra el agua

soy ventosa iluminada en la concepción sombría

día 32, 266 días

no volveré a pasar por aquí

mi cabeza absorberá los sabores

de los sonidos marítimos donde me acogoto

los brotes emergerán

para quitarme este anhelo de insecto

no habrá retorno a la semilla

tendré rostro de animal extinto

en busca del relieve pulsátil

cuando se quiebre mi pequeñez de barco

navegando en su astillero cofradía del jamás